¡Coni en adopción!

 Este preciosísimo atigrado medio blanco es Coni. Vivía al lado de una carretera donde el tráfico era muy peligroso para él. Se acercaba siempre a todo el mundo en busca de amor y caricias, algo que preocupaba mucho porque, al final, nunca sabes con qué clase de persona te puedes encontrar. No todo el mundo entiende lo mágico que es acariciar el pelaje de un michi, ¿verdad?

Empezó a cruzar las calles, las carreteras, ¡sin mirar nunca ni sentirse seguro! Imaginad el terror de algunos cuando lo veían hacer aquello. Disparó todas las alarmas, y una persona de gran corazón decidió advertir a la alimentadora de esa zona, la cual le explicó lo que solía hacer este adorable gatito cuando buscaba acercarse a la gente y buscar su cariño.

En aquel momento, además, tenía una herida bastante problemática para su salud en la cola, algo que al final fue lo suficientemente peligroso para él como para que se tuviera que tomar la decisión de cortársela. Por ello lo hemos bautizado como Coni, acortado de Conillet, que es conejito en catalán.

Estuvo unos ocho meses en una casa de acogida, donde vieron que es un gato activo pero también muy activo. Además, es muy cariñoso y, cuando lo llamas, viene para su dosis de caricias. Como todos los gatos, necesitaría tiempo para adaptarse por las situaciones que ha vivido, pero sabemos que tendremos suerte y encontraremos a esa familia ideal que se merece y necesita.

Si crees que podrías darle esa oportunidad que no sabemos hacia dónde podría llevarte junto a él... ¡contáctanos!