viernes, 7 de marzo de 2025

¡Fede en adopción!

 Este gato de mirada hipnotizadora y altamente enamoradiza fue rescatado en Navidad. ¡Qué fechas tan bonitas para unos! Y qué fechas tan tristes para otros..., como para él.

Estaba en una avenida principal con muchísimo tráfico, ¡con el peligro que eso supone para su vida! Un conocido lo vio y llamó con urgencia al darse cuenta de que se encontraba totalmente desubicado, parecía absorbido por el ruido y el dolor de haber sido abandonado.

Estaba claro que era un abandono porque los gatos de la calle no suelen acercarse a lugares donde frecuentan tantísimo los vehículos como en esa avenida donde se le encontró. De por sí, ese tipo de gatos suelen estar mucho en las mismas zonas, más lejanas a la gran ciudad y donde sus alimentadores los tienen controlados.

Esta persona que lo encontró, logró introducirlo en uno de los portales de la calle para que no peligrara su vida. Al final, por mucho que logres acariciar un animal de la calle, un susto, un ruido fuerte, puede provocar su huida y que el final hubiera sido muy distinto a su captura...

Tenía su miedo, pero se dejaba coger. Fue algo que dio algo de respeto, porque al final no sabes cómo va a reaccionar un animal que no conoces... Pero, ¿sabéis qué? Que ese animal apareció tras un momento de estrés y miedo muy fuertes, y al final unos brazos que te protegen, pueden ser la puerta a la salvación y a sentirte seguro.

No tenía chip, y su adorable actitud con las personas y otros gatos, quedó claro que necesitaba encontrar un nuevo hogar. Olía muchísimo a grasa de coche, lo que hace pensar que apareció en esa avenida en concreto al haberse movido dentro de algún motor. Pero, aun así, pasaron las semanas y nadie lo reclamó en ninguna parte, lo que confirmaba más todavía que se trataba de un abandono y no de un gato que hubiera escapado de un hogar donde lo amaran...

Lamentablemente, esto es el pan de cada día en las asociaciones. Gatos sin esterilizar, sin chip, a los que se les permite salir y, en caso de que desaparezcan, ya cogerán otro... ¡Como si sus vidas no importaran!

Ahora está en una casa de acogida donde han visto lo loquito que está, pero también lo dormilón que es. Es un gato cariñoso y juguetón. Puede estar solo, aunque nos encantaría que encontrara un hogar en el que jugar con otro gato.

¿Qué? ¿Te animas? Si crees que podrías darle esa oportunidad que no sabemos hacia dónde podría llevarte junto a él..., ¡contáctanos!